
Varios tipos desfilan por el escenario. Hablan de todo un poco: economía, política, sociedad, de la vida misma… siempre en clave de humor.
Después de veinte minutos de risas, vuelta obligada a la responsabilidad, pero como la carne es débil y la concentración no dura nunca lo suficiente retorno al sofá al cabo de un rato. Haciendo zapping aterrizo en otro programa semejante pero diferente. Otra cadena, por supuesto.
Un tipo alto con cara de guasa habla solo, creo que sobre el hombre y la mujer. A priori un tema interesante, del que se puede sacar muchas risas y alguna que otra moraleja. Sin embargo, cualquier idea sugerente, si la hubiese, que este buen hombre quisiera transmitirme se ve eclipsada por la interminable retahíla de palabrotas y expresiones groseras que no hacían más que salir de su boca.
A mí siempre me han dicho que se “sueltan tacos” cuando hay falta de vocabulario. Muy bueno no puede ser el discurso cuando recurre a la invectiva continua contra todo y contra todos. ¡¿¡Qué se han creído!?! ¿qué si nos hablan de forma correcta no vamos a entenderlo? ¿qué si no introducen un insulto cada tres palabras no nos van a hacer reír?
Apago la tele entre enfadada y decepcionada y me voy a dormir. No pienso seguir aumentando la audiencia de programas que son, como bien dice una amiga mía, “un insulto a la inteligencia”. ¡A mí que no me tomen el pelo!
estoy de acuerdo! pero dale un poco al estudio!!jaja
ResponderEliminartotalmente deacuerdo!!!me encanta como lo narras!!no merece la pena perder el tmpo en esos programs!animo con todo barby!!x cierto podrias subirnos y explicarnos alguno de tus proyectos... si quieres... jeje
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